Los dildos anales están adaptados para su inserción anal. Generalmente son más pequeños que los dildos clásicos y son más fáciles de introducir .
Cuando adquieras un dildo anal es importante que te asegures de que está diseñado para este uso: Uno de los extremos han de ser más anchos para evitar una introducción demasiado profunda que dificultaría su retirada posterior.
Por lo demás, ¡existen dildos anales de todo tipo de formas y colores! Un modelo con la punta más fina facilita la inserción mientras que uno curvado puede estimular otras zonas.