Me encanta. Es uno de los momentos más esperados en los tuppersex. Cuando por fin empiezo a enseñar los periféricos de forma fálica que vibran y les pregunto a los asistentes, con el objeto en mis manos, que qué es eso.
Un par de segundos en silencio y empiezan a decir de todo… Cada uno lo puede llamar como quiera, pero hace tiempo escuché algo que me encantó y siempre que tengo ocasión lo parafraseo. Y es que los objetos de forma fálica con motor de vibración… no son consoladores, porque nadie necesita que eso le consuele. Son vibradores. Sin más. Sin complicaciones. Vibradores.
El caso es que al de volver de la Feria de Hannover, estrené un juguete, que aunque no está recién salido al mercado, yo todavía no había probado… y el resultado no pudo ser mejor: con forma de lengua, cómodo de manejar, textura muuuuy agradable, flexibilidad adaptable, súper potente, extremadamente cómodo, silencioso, apto para la ducha y juguetón… En fin, estoy hablando del fantástico S1 de Ovo. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con un periférico de este tipo… ¡Y cómo me gustó!
Y como todos los productos de Ovo, cuenta con su garantía de 15 años. ¡Pocas marcas pueden ofrecer algo así!
Hace años ya habíamos trabajado con esta casa, pero en cuanto a vibradores de tamaño “clásico”, en su momento, encontré otros mejores… Pero en este caso es un tamaño “mini” (unos 9cm de largo) perfecto para llevarlo en el bolso o de viaje. ¡Ahí lo dejo! Jejeje!
Así que aquí tenéis el enlace para que podáis echarle un vistazo y os animo a tod@s a que disfrutéis y practiquéis las Buenas Vibraciones!