Llevo casi cinco años haciendo tuppersex y un porcentaje mínimo de las asistentes son de las afortunadas que conocen, estimulan y disfrutan con su punto G. Ya sea por propia masturbación, penetración o por dedos habilidosos de sus parejas, pero pocas son las personas que tienen habitualmente orgasmos vaginales.
La mayoría de las mujeres somos más de orgasmos clitorianos, al estar mucho más accesible, la estimulación del clítoris es bastante más sencilla. Pero afortunadamente, hay inventos para todo. Algo tan sencillo como una funda alargada para el dedo. Sí, has leído bien. A mí me gusta llamarle “fingerlady”, aunque su nombre comercial es Rosa. Se trata de un dedal de silicona alargado y terminación redondeada, con balita vibradora en el extremo que funciona con pilas de botón.
Simplemente sencillo y genial. De esta forma podemos disfrutar de una placentera estimulación en la zona del punto G sin tener que hacer malabares para localizarlo. Si estamos solas: genial, acceder es muy sencillo. Si estamos acompañadas…
No hay nada más morboso que susurrarle al oído qué es lo que más nos gusta, enseñarle a hacernos disfrutar y dejarnos llevar!!!
Evidentemente, este pequeño y potente complemento, puede estimular cualquier zona que quieras… ¡Deja volar tu imaginación!!