¡Por fin!

Llevabas tiempo buscando algo así: de calidad, eficaz y placentero. Ya tienes en tus manos uno de los mejores masturbadores para hombres que hay actualmente en el mercado… Así que, lo primero: ¡Enhorabuena!

El FleshLight es genial si tienes pareja, es una forma divertida y sencilla de ser tres en la cama (¿Quién no ha fantaseado con eso?!?!?!) y si no tienes pareja es fantástico para cambiar el consabido “5 contra 1”!!! 😉

Como habrás observado y comprobado, la textura del material Super Skin es realmente suave, aterciopelada y muuuy agradable.

Si lo que queremos es tenerlo como el primer día, es necesario prestar un poco de atención a su mantenimiento, para alargar su vida y poder disfrutar de él muchas veces.

Es fundamental que como con cualquier juguete sexual, utilices lubricante de base de agua, recuerda que los de base de silicona o aceites, estropean los periféricos sexuales.

Una vez que está bien lubricado… ¡A disfrutar! Con la tapa del extremo opuesto, puedes regular el nivel de succión, te recomiendo que vayas variándolo hasta encontrar el que más te satisfaga!

¡Ya lo has estrenado!… ¿Qué tal? ¿Genial, no? ¡Me alegro!! Pero, lo dicho, para poder repetir esta experiencia muchas más veces, vamos a limpiarlo cuidadosamente.

Para ello, extraemos la manga del envase y la pasamos por agua templada para eliminar los fluidos de su interior. Después, utilizaremos un limpiador de juguetes sexuales, en este caso el Fleshlight Wash, tanto por la zona interior como exterior de la manga. Es importante que utilicemos los productos adecuados para este material, porque cualquier otro jabón o detergente, podrían estropearlo y acortar su vida!

Esto en cuanto a limpieza, pero si queremos conservar su textura tan suave y aterciopelada, debemos utilizar el polvo regenerador Fleshlight Renewing Podwer. Aplica un poco de este polvo en tu mano y espárcelo por toda la superficie de la manga, tanto interior como exterior. Quedará cubierto por una fina capa de este producto, que gracias a su composición ayudará a su óptima conservación.

Después lo vuelves a colocar en su envase y ya lo tienes listo para su próximo uso.

¡Que lo disfrutes!